29 noviembre 2011

España. El remedio, peor que la enfermedad

Camino al abismo por la vía del ajuste                                                          

Los especialistas remarcan que en España no se vive una crisis de origen fiscal sino financiero. Por lo que el “remedio” de una mayor disciplina en las cuentas no va a aliviar su déficit, el cual es endógeno al nivel de actividad.

Es necesario un Plan Marshall


Por Alejandro Fiorito *

Con cinco millones de desocupados, España logra un nuevo record al llegar a una tasa de desocupación de 21,5 por ciento en el tercer trimestre del año, mientras que profundiza los incentivos a emigrar. El año pasado superaban el millar por mes en la búsqueda laboral en Argentina, como destino principal. El pensamiento económico prekeynesiano actual asume determinaciones teóricas que confunden moneda doméstica y divisa, lo fiscal y la cuenta corriente, economía doméstica con macroeconomía, se suponen inflaciones tautológicas por demanda y crecimientos por expectativas positivas derivadas de un ajuste fiscal que devendría –nadie dice cómo– en expansión del PIB, y otras causalidades.
En primer lugar, tanto en España como en la Zona Euro no se vive una crisis de origen fiscal (el balance se mantuvo acotado hasta la crisis de 2007) sino financiero. Países con balanzas fiscales superavitarias, entraron en déficit luego de la crisis financiera. España pasó de un 2 a -10 por ciento en el 2010. Por lo que el “remedio” de una mayor disciplina fiscal no va a aliviar su déficit, el cual es endógeno al nivel de actividad. El centro obtuvo para sí ventajas competitivas con menores costos salariales generando superávit comerciales en detrimento de la periferia europea. España llegó a tener la mitad del déficit comercial sólo con Alemania y, euro mediante, no puede ser corregido con devaluaciones.
La periferia intentó su “catch up” creciendo más rápido y por lo tanto perdiendo competitividad frente al centro con mayor inflación. La burbuja inmobiliaria en España agregó una mayor dinámica que fue financiada por un mayor endeudamiento desde el centro: al respecto circulaba un chiste en España, donde un prestatario podía intentar pedir un crédito tan grande como para comprar al mismo banco prestamista.
En segundo lugar la rigidez que impone una moneda sin Estado emisor detrás, impide tener política monetaria propia para España y cómo devaluar para corregir costos laborales mayores, por ende ante ambos déficit sólo crecerá la relación deuda-PIB elevando el riesgo de su deuda. Dicha relación fue baja (36,1 por ciento) hasta la crisis en 2007 luego de la cual se disparó al 65 por ciento. El ajuste fiscal no puede estabilizarla dado que la deuda puede caer con el ajuste, pero también lo hace multiplicadamente el PIB. De tal suerte que tampoco maneja las tasas de interés, las que dependen de una decisión política del BCE. Bajo el euro, ¡España y otros periféricos pueden entrar en default aun con deudas nominadas en su propia moneda!
Los problemas del euro para los países periféricos tienen solución si el Banco Central Europeo compra su deuda nominada en euros, como prestamista de última instancia, y mantiene sus tasas de interés a la par con las de Alemania. Las trabas son políticas y no técnicas, pero la actitud de Alemania evidencia una falta de interés en ser artífice de una integración económica o “keynesianismo regional”, basado en exportaciones hacia fuera e importaciones desde dentro de la región.
Políticamente es necesario un Plan Marshall que compre toda la deuda de la periferia e integrarse en una sola unidad de pagos o bien salir de la unión monetaria para tener moneda doméstica. La alternativa será exportar gente en medio de una lenta y persistente agonía económica deflacionaria. Ya en los ‘90 economistas heterodoxos de fuste como Wynne Goodley y Massimo Pivetti explicaban por qué los objetivos del tratado de Maastricht –acuerdo constitutivo de la Zona Euro– fracasarían con la aceptación de la independencia de los bancos centrales y la total liberalización financiera, en el marco del impertinente concepto de Areas Monetarias Optimas. De sus críticas surge que lo último que debería hacerse en cualquier proceso de integración económica es la unificación monetaria (¡si es que no puede evitarse!).
Se observa en España que el contexto social y político condiciona a los economistas –aun los heterodoxos, que parecen confundir la UE con Eurozona–, “salir del euro y volver a la peseta es como volver al feudalismo” se oyó decir el año pasado un economista heterodoxo español. Y sin ningún canal lógico causal de cómo se espera crecer a partir de ajustes recesivos, las concepciones económicas convencionales españolas parecen ser materia de fe, paradójicamente el presidente electo Mariano Rajoy se permitió un dejo materialista cuando afirmó que en esta coyuntura de España “no va a haber milagros”. Y es de suponer que ¡nada mejor que un partido confesional para dirimir estas lides!

* Investigador y docente del Grupo Luján, UNLU y UBA.

*****************************
Lecciones del caso español

Por Fernando Groisman *

La magnitud de los efectos adversos sobre el empleo que la crisis internacional viene mostrando en las economías europeas forma parte de un escenario francamente novedoso cuando se lo analiza a la luz de lo que acontece en las economías latinoamericanas. Tal contraste obliga a profundizar el debate sobre el rol que puede jugar el Estado en los mercados de trabajo. Especialmente porque la incertidumbre sobre el alcance y duración de la crisis no asegura que América Latina se encuentre inmune a eventuales coletazos.
Para ello es un ejercicio ilustrativo comparar la situación en nuestro país y en España. La desocupación en Argentina se halla algunas décimas por encima del 7 por ciento mientras que la de España trepó al 21,5 por ciento en el tercer trimestre de 2011. Así, prácticamente 5 millones de personas que buscaron trabajar no lograron hacerlo en esa economía. El panorama no se muestra alentador para los próximos meses en los que se espera que esta marca se incremente todavía algo más. La angustiosa situación puede justipreciarse si se tiene en cuenta que un guarismo semejante fue alcanzado por la Argentina recién en la primera medición efectuada con posterioridad a la gran crisis de fines de 2001. Efectivamente, en mayo de 2002 la tasa de desempleo fue exactamente de 21,5 por ciento mientras que la de octubre de 2001 se había ubicado en 18,3 por ciento.
Frente a la gravedad de la situación en el país ibérico, en septiembre de 2010, se introdujeron una serie de cambios en las normas laborales. Puede decirse que la orientación de la reforma consistió, esencialmente, en reducir los costos laborales. Entre los aspectos sobresalientes se encuentran la disminución de los montos destinados a indemnizaciones y la flexibilización de la jornada de trabajo por causas económicas. Sin embargo el resultado alcanzado fue, además de la fuerte oposición de los sindicatos y el descontento social exacerbado, el aumento de la tasa de desempleo en 8,8 por ciento entre los terceros trimestres de 2010 y 2011.
En nuestro país se aplicaron diversas modificaciones a las normas laborales durante los años noventa que estuvieron inspiradas en el mismo paradigma. Desde esta concepción las regulaciones protectoras del empleo reducen la rentabilidad de la firma y por lo tanto conducen a menores contrataciones y/o a la evasión de las leyes laborales vigentes. Además suele señalarse que en un contexto de competencia internacional tales costos reducen la competividad reforzando los efectos negativos sobre el empleo. Se requiere por lo tanto que los costos laborales caigan como paso previo al aumento de la producción.
Recuérdese, por ejemplo, que en 1995 –para contrarrestar los efectos de la denominada “crisis del tequila”– se introdujo por primera vez en la legislación argentina el período de prueba en la relación laboral (con una duración de 90 días y sin la obligación de realizar las contribuciones a la seguridad social) y se realizaron importantes cambios en el sistema de cómputo del monto de las indemnizaciones. Contrariamente a los argumentos esgrimidos para su implementación, entre 1994 y 1997 la tasa de desocupación no se redujo y la incidencia del empleo precario –aquel que no está registrado en la seguridad social y que se pretende eliminar– se incrementó en un 30 por ciento.
Ante tal panorama cabe interrogarse si frente a caídas en el nivel de actividad económica –o para prevenir las mismas– es eficaz reducir los estándares laborales para permitir que las empresas gocen de un mayor margen de maniobra para mejorar la eficiencia productiva y, a partir de allí, reiniciar el ciclo expansivo aumentando el empleo y los salarios.
Existe numerosa evidencia y una amplia literatura, que incluye entre otros al Premio Nobel Joseph Stiglitz, que señala que debe realizarse exactamente lo opuesto. En efecto, la productividad se acrecienta si las remuneraciones a los empleados aumentan. Los salarios de eficiencia, tal el nombre de este enfoque, promueven un mayor compromiso y esfuerzo por parte de los trabajadores y reducen el ausentismo y la rotación laboral.
El entorno normativo también puede contribuir a alcanzar este objetivo. En efecto, las normas que resguardan el empleo –por ejemplo las restricciones al despido– pueden incitar la inversión en mejoras tecnológicas y en capacitación de los trabajadores. Asimismo, los vínculos de largo plazo entre trabajadores y empresas tienen efectos benéficos sobre la productividad al facilitar el reconocimiento y conquista de objetivos económicos comunes. Factores todos ellos que contribuyen a lograr avances sostenibles en la productividad.
Durante los últimos años, ha habido suficientes ejemplos en la economía local que confirman que tales medidas no provocan disminuciones en la demanda de empleo. Forman parte de esa lista la doble indemnización (que se mantuvo vigente el decenio pasado hasta que la tasa de desocupación fue inferior al 10 por ciento en 2007), los sistemáticos aumentos en el salario mínimo y la dinamización de las negociaciones colectivas. Vale la pena recordar estos antecedentes pues es frecuente que prolifere la tentación de recurrir a reducciones en los estándares de protección del empleo y a ajustes en los costos laborales como estrategias para mejorar la rentabilidad de las firmas.

* Investigador del Conicet y de la UBA.

Fuente: Página 12 – Producción: Tomás Lukin - 28/11/11

España: Transición sin respiro

Calendario infernal de Rajoy
para calmar a la UE

La crisis del euro y la recesión de la eurozona no dejarán ni un minuto de tregua al nuevo Gobierno. El mercado presiona y está forzando al futuro presidente a acelerar sus planes para evitar que la especulación deteriore aún más la economía. La duda es si hará los deberes

Por Mar Díaz-Varela

      Hasta que Mariano Rajoy tome posesión de su cargo como nuevo presidente del gobierno queda casi un mes de infarto. En política no hay huecos y su silencio lo ha llenado la especulación sobre sus planes. La pregunta que se hacen todos los círculos económicos y financieros es si Rajoy podrá aguantar hasta más allá de mediados de diciembre, cuando está previsto que finalice el debate de su investidura como presidente del gobierno. Los mercados intentan imponer su regla: quieren resultados y los quieren ya. Han demostrado que no respetarán los “cien días de gracia” para el nuevo equipo.
      La razón, como explica un destacado observador económico, es que “en medio de un tsunami, aunque se saque a pasear al santo, sigue lloviendo”. Las decisiones no dependen de lo que se haga en España sino en Bruselas con permiso de Berlín, y de las consideraciones que hagan los inversores.
      La vicepresidenta económica en funciones, Elena Salgado, ha sido rotunda al afirmar que el gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero no pedirá la intervención, porque como le gusta decir: “La intervención se pide”. De entrada, afirma convencida que va a cumplir el objetivo de déficit público comprometido ante la Comisión Europea en el Plan de Estabilidad y que supone reducirlo al 6% del PIB en el 2011.
      Así se lo ha prometido el mismo Zapatero a Rajoy. El objetivo es hacer un traspaso de poderes modélico. Es decir, que dada la gravedad de la situación, no se repetirán episodios como el de Castilla-La Mancha, protagonizado por el equipo de la presidenta autonómica y secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal. Todo lo contrario. El nuevo equipo sabe que la dinámica de aflorar los llamados déficits ocultos es perversa, tanto como pegarse un tiro en los pies. Rajoy ha recibido a los banqueros y su equipo confía en una solución en la eurozona tras el pacto logrado entre Merkel y Sarkozy para la cumbre del día 9.
      La situación se agrava porque, como explica Luis de Guindos, secretario de Estado de Economía con el anterior gobierno del PP, las condiciones en las que se ha llegado esta vez a la Moncloa son muy distintas a las de 1996. Entonces, el anterior ministro de Economía Pedro Solbes había culminado el saneamiento de las cuentas públicas y la economía salía de la recesión. Ahora, la economía española, igual que la europea, está en crecimiento negativo. “Con la diferencia de que nuestros vecinos europeos han tenido un respiro y nosotros no hemos tenido tiempo de recuperarnos y ya estamos inmersos en la siguiente”. Ya es un hecho que la economía decrece, como certificarán a lo largo de la semana los gabinetes de estudios.
      La gran crisis que vivimos desde el 2007 ha sufrido una nueva mutación. Empezó como crisis hipotecaria, se convirtió en crisis bancaria, luego de de deuda, después en recesión y ahora es la crisis del euro. Mientras se resuelve, Rajoy tiene sobre la mesa otros problemas. Una nueva vuelta de tuerca a la reforma financiera que vaticina nuevas fusiones; una reforma laboral que acabe con la sangría del paro, y el ajuste de las cuentas públicas. En la otra cara de la moneda está la apelación al Fondo Monetario. La intensidad del cambio quedará reflejada en la primera norma que tiene que aprobar el Gobierno: la prórroga de presupuestos.

El paro seguirá creciendo

      El paro seguirá aumentando durante el 2012. Así lo afirman los principales expertos que estiman entre 400.000 nuevos desempleados según Agett-AFI o los 350.000 estimados por Funcas. Esta es la razón por la que el ex secretario general de Comisiones Obreras José María Fidalgo ha advertido al futuro presidente del Gobierno que tenga cuidado con el efecto social del ajuste.
      Hay consenso en que la reforma laboral del Gobierno de Rodríguez Zapatero no ha dado resultado. No ha conseguido cambiar el sistema de “santa Rita, Rita, lo que se da no se quita”, como define José Antonio Sagardoy la legislación actual. El resultado es evidente. A las empresas les sigue compensando despedir y dejarse de problemas.
      Pero tampoco ha facilitado la contratación. Hay 37 modalidades distintas, pero como afirma el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, es un sistema tan garantista que es imposible que el dueño de una tienda de ultramarinos llegue a un acuerdo con la vecina del tercero para que le cuide unas horas el establecimiento y ampliar el horario de apertura. El resultado es de sobras conocido. Las empresas no se atreven a contratar.
      Pero es que, además, no nos engañemos, afirma Pablo Vázquez, director ejecutivo de Fedea, sin actividad económica no hay empleo, porque los empresarios contratan cuando ven expectativas de que van a producir más y no estamos en esta situación, sino todo lo contrario.
      El resultado es que el paro seguirá subiendo. Ha pasado el rubicón de los 5 millones en términos de EPA y apunta a 5,32 o 5,4 millones. Todo depende de la evolución de la población activa. En este sentido, la actualización del censo demográfico dará un respiro a las cifras de desempleo. Permitirá evaluar el “efecto regreso”. Es decir, cuántos de los cinco millones de inmigrantes se han marchado con la crisis. De momento, sólo sabemos que el número de afiliados extranjeros ha disminuido en 230.000 (hasta 1,7 millones) en estos cuatro años. Los aviones de Iberia llegaban de Latinoamérica llenos y volvían vacíos, pero la tendencia se ha invertido y la llegada de pateras ha sido casi, casi “testimonial”.
      Por todo ello la reforma que se prepara desde el PP va dirigida a facilitar la contratación, flexibilizar la actividad empresarial y modificar la situación del seguro de desempleo.

Drástico ajuste de gastos

      La primera norma que tiene que aprobar el nuevo gobierno antes de final de año es el decreto ley de prórroga de los presupuestos generales del Estado para el 2012. El presupuesto ajustado deberá ser compatible con una reducción del déficit hasta el 4,4% del PIB. De entrada, esto supone un recorte de 17.500 millones de euros, cifra que puede aumentar si el gobierno saliente no cumple como había prometido la reducción del déficit hasta el 6% del PIB. El director del centro para el sector financiero de PwC-IE, Luis de Guindos, estima que el recorte será de 50.000 millones.
      La clave será el futuro de las retribuciones de los funcionarios. La principal medida de ajuste del PP cuando llegó a la Moncloa en 1996 fue la congelación del capítulo I. Sin embargo, la situación es más “dramática” ahora, según el calificativo que emplean los técnicos del Banco de España. Si tomamos como referencia la actuación de los gobiernos europeos: se han recortado pagas extra, pluses de productividad y, en definitiva, un recorte de la masa salarial. Hay que tener en cuenta que esta decisión es vinculante para todas las administraciones territoriales y las empresas públicas. Hasta el propio gobierno socialista se había planteado un ajuste salarial para los altos cargos si se desbocaba el déficit.
      Además, el decreto deberá incluir la revalorización de las pensiones. Si Mariano Rajoy cumple su promesa electoral, las actualizará con el IPC de noviembre, como dice la ley, lo que supone un aumento de gasto de 3.500 millones que deberá recortar de otra partida.
      El decreto debe incluir la previsión de ingresos, imprescindible para definir las entregas a cuenta a las autonomías y ayuntamientos. También tiene que definir las instrucciones para la prórroga de los créditos que tienen vigencia durante el 2012.
      Nadie duda de que no se deflactará la tarifa del IRPF y de otras tasas e impuestos. Esto supone una subida de la presión fiscal en frío. La opción de subir algún tipo impositivo, y en concreto el IVA o hidrocarburos, dependerá de los resultados de ejecución presupuestaria que se conocerán el martes, que permitirán calibrar la magnitud del desplome de ingresos en el 2011. El desarrollo de la reforma de la Constitución, las reformas financiera y laboral, aunque se anuncien como parte de un plan de un ajuste a medio plazo, no son tan urgentes.

Fuente: La Vanguardia (España) - 27.11.11

Impactos de la crisis internacional

Dique de defensa que resiste la crisis

Por Tomás Lukin
LA INESTABILIDAD FINANCIERA INTERNACIONAL PROVOCO UNA CAIDA GENERALIZADA DE RESERVAS EN ASIA Y LATINOAMERICA. ARGENTINA, ADEMAS, PAGA DEUDA

La debacle económica de Estados Unidos y Europa precipitó una pérdida de reservas en países emergentes que han estado acumulando en cantidad durante años, precisamente para amortiguar shocks financieros externos. Sin pagos de deuda, Argentina tiene saldo positivo.
En Argentina entre 2003 y 2010 las reservas pasaron de 14.000 a 52.000 millones de dólares y hoy se encuentran en 46.000 millones. Pese a lo que difunden analistas y economistas de la city respecto de que el país es uno de los pocos que está perdiendo reservas, ese retroceso se registra en muchos otros, incluso en potencias como China, Rusia y Brasil, debido a la crisis internacional. Desde hace varios años, la acumulación de reservas internacionales se ha transformado en una estrategia defensiva para ampliar los márgenes de respuesta de la política económica. Por eso, a lo largo de la última década se registró un sostenido incremento en las tenencias de reservas que superó el 150 por ciento en términos globales. Ese comportamiento estuvo motorizado por países asiáticos y latinoamericanos, que experimentaron crisis financieras desde fines de los ’90. En esos países el ritmo de crecimiento de esos stocks duplicó la media total. El atesoramiento de reservas en las bancas centrales facilita la administración del tipo de cambio, ofrece un autoaseguro frente a las corridas cambiarias y modificaciones súbitas en los flujos de capitales, reduce la vulnerabilidad externa, permite a los países contar con un prestamista de última instancia en moneda extranjera propio y disuade presiones devaluatorias y ataques especulativos.

Ese proceso de acumulación precipitó el debate sobre qué hacer con los fondos que superaban cualquier criterio técnico utilizado para definir la cantidad suficiente de reservas. Algunos países crearon fondos soberanos, como China, Arabia Saudita y Corea del Sur. Argentina destinó una porción al pago de deuda externa. Brasil decidió financiar exportaciones, mientras que India y Ecuador realizan obras de infraestructura. En los últimos meses de 2011, la mayor incertidumbre global se tradujo en una salida neta de capitales desde los países emergentes, como China, Rusia, India, Indonesia, Singapur y Brasil, que se tradujo en una reducción de sus reservas. Argentina no fue la excepción: la profundización de la crisis internacional, las presiones cambiarias internas junto con el pago de deuda con reservas redundaron en una caída de esos activos del Banco Central.

A comienzos de mes, el sitio web de The Economist publicó un ilustrativo gráfico titulado “¿Pasajero o tendencia?”, que refleja la caída de reservas en la mayoría de las economías emergentes para el bimestre agosto-septiembre, cuando los inversores internacionales volvieron a emprender una retirada masiva de esos mercados (www.econo mist.com/blogs/dailychart). En ese período, las abultadas reservas de la autoridad monetaria china cedieron 62 mil millones de dólares, más que la totalidad de las reservas argentinas. Esa caída representó un 1,9 por ciento del total de su stock ya que el Banco Central de China acumula 3,2 billones de dólares en activos. No obstante, las reservas de la economía oriental experimentaron solamente dos caídas porcentuales más grandes, en mayo de 2010 y diciembre de 2003.

Las reservas rusas ocuparon el segundo lugar en magnitud, al ceder más de 22 mil millones, el 4,7 por ciento del total. Rusia acumuló a lo largo de los últimos años 525 mil millones de dólares pero la crisis estructural de la Zona Euro, los movimientos especulativos sobre las economías periféricas de la región y los cambios en la cotización de las divisas que componen su cartera de activos resintieron ese stock. En mayo las reservas rusas habían llegado a caer 10.300 millones en una semana. El contagio de la incertidumbre financiera se extendió a la economía de Ucrania, uno de los primeros países en aplicar medidas de ajuste a cambio de un paquete de ayuda del FMI en 2008. Ese país perdió el 8,5 por ciento de sus reservas entre agosto y septiembre.

E
l país que perdió más reservas en términos porcentuales en ese bimestre fue Estonia. Pese a que la crisis ya estaba declarada, el deteriorado país báltico se unió al euro a principios de año. En ese momento el Eesti Pank, su banca central, entregó sus 146 millones de euros de reservas al Banco Central Europeo para su administración. Los activos denominados en otras monedas que quedaron en manos de los estonios cayeron 18 por ciento.

Indonesia, Singapur, Polonia, Ecuador, República Checa, Egipto y Letonia perdieron entre 10 y 5 por ciento de todas sus reservas entre agosto y septiembre. Para ese período Argentina se ubica en la mitad de la tabla. Cedió el 3,1 por ciento de sus reservas internacionales y en el Banco Central enfatizan que en ese momento se pagó a acreedores privados la anteúltima cuota de capital e intereses del Boden 2012 por una cifra cercana a los 2200 millones de dólares. Entre los países que menos reservas cedieron en términos porcentuales, por debajo del 3 por ciento, figuran Brasil, Su-dáfrica, Turquía, Corea del Sur, Taiwan e Israel. A su vez, otras economías registraron un incremento en sus activos. El aumento en el precio del petróleo se tradujo en un incremento cercano a los 18 mil millones de dólares de las reservas de Arabia Saudita (3,2 por ciento del total). En Chile el stock creció 4 por ciento, mientras que México, Colombia y Perú mantuvieron casi sin variación sus reservas. En esos países, a diferencia de Argentina, el Banco Central no interviene activamente en el mercado para reducir la volatilidad del tipo de cambio nominal y preservar un tipo de cambio real competitivo.

La situación relativa del stock de reservas argentino desmejora cuando se extiende el análisis hasta comienzos de año. Las presiones cambiarias, la fuga de capitales y la reducción del superávit en cuenta corriente –principal fuente de acumulación de reservas– producto del incremento en las importaciones y la remisión de utilidades y dividendos de las multinacionales limitaron el proceso de acumulación de reservas.

Entre enero y noviembre, la caída de las reservas internacionales del BCRA superó los 6100 millones de dólares. El stock comenzó el año arriba de los 52 mil millones de dólares y hoy se ubica levemente encima de 46 mil millones. Durante su intervención en la Conferencia Industrial de la UIA, la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, señaló que en ese período se utilizaron 7656 millones de dólares para el pago de vencimientos de deuda externa con acreedores privados y organismos multilaterales. Así, la variación de reservas neta de la política de desendeudamiento es positiva: 1500 millones de dólares.

Junto con la decisión de cancelar deuda externa, este año esos activos fueron utilizados para hacer frente a las presiones cambiarias y a la fuga de capitales. En octubre, el Banco Central intervino activamente en la plaza cambiaria vendiendo más de 1300 millones de dólares para evitar que el tipo de cambio nominal exhiba movimientos bruscos al alza reclamados por grandes jugadores del mercado cambiario.

El stock de reservas deberá hacer frente en diciembre al pago del Cupón PIB por un monto cercano a los 2000 millones de dólares, por lo que posiblemente terminen el año por debajo de los 46 mil millones de dólares. En el directorio del Banco Central reconocen la caída exhibida por las reservas internacionales pero enfatizan que, más allá de ese retroceso, persisten en niveles elevados y estiman que el año próximo volverán a repuntar. “Argentina tiene reservas suficientes, en su totalidad absolutamente líquidas y realizables. Tenemos reservas internacionales de sobra”, concluyó Marcó del Pont ante los empresarios de la UIA el lunes pasado.

En proyecto de Presupuesto Nacional 2012 contempla la posibilidad de utilizar hasta 5674 millones de dólares de las reservas para pagar vencimiento de deuda con acreedores privados. El total de esos pasivos ronda los 6800 millones de dólares. El Gobierno no necesariamente recurrirá al Banco Central ya que dependerá del nivel de reservas disponibles al momento de realizar los desembolsos. Las “reservas de libre disponibilidad”, la parte del stock de divisas que el Central destina al pago de la deuda, dependen de la base monetaria –la cantidad de dinero circulante– y el tipo de cambio. Con esos parámetros, rémora de la convertibilidad, a comienzos de año el Central contará con una limitada “libre disponibilidad” de divisas. Por eso en el Ejecutivo no descartan impulsar una modificación de esos criterios para adecuarlos al actual modelo macroeconómico.tlukin@pagina12.com.ar

Fuente: Página12 - 27/11/2011

26 noviembre 2011

Unión Europea

Una revolución desde arriba

Vlahovic 

por Etienne Balibar

El filósofo francés Étienne Balibar expone que los cambios políticos en Grecia, en Italia y en España son la prueba de que los dirigentes europeos trastocan el equilibrio de los poderes entre la sociedad y el Estado, entre la economía y la política, sin que sepamos qué lugar ocupan los ciudadanos.

¿Qué ha ocurrido entonces en Europa entre la caída de los Gobiernos griego e italiano y el desastre de la izquierda española en las elecciones de este domingo? ¿Una peripecia en la historia de los reajustes políticos que se esfuerzan por correr detrás de la crisis financiera? ¿O se ha superado un umbral en el propio desarrollo de la crisis, que produce que lo que sucede en las instituciones y en su modo de legitimación sea irreversible? A pesar de las incógnitas, es necesario arriesgarse y hacer balance de la situación.
***********
La nota completa en http://www.presseurop.eu/es/content/article/120580
Fuente: Le Figaro (Francia) - presseurop

Conflictos de baja intensidad
y dilemas de la acción política


Por Federico Montero*

       Quizás no fue exactamente el domingo 23 de octubre, pero sucedió en esa época -parece allá lejos… fue sólo hace un mes- en Hora Clave. Mariano Grondona le preguntó a su invitado Jorge Asís cómo veía los primeros días del gobierno. Asís sonrío y respondió algo así como que, por respeto a la voluntad popular que había elegido un gobierno con más del 50% de los votos, correspondía tomarse 60 días antes de opinar sobre la nueva etapa. Grondona, con mirada perdida, se quedó como esperando algún giro irónico que anudara finalmente el sentido de la frase.
      No pasaron los 60 días de Asís. En la transición hacia el reacomodamiento del gobierno, la agenda de los grandes medios parece signada por una guerra de desgaste, de baja intensidad, que incide en forma oblicua sobre el gobierno, intentando poner en discusión algunos ejes de la política nacional y, de paso, tanteando la posibilidad de reactivar fisuras internas. Entretanto, la oposición política atraviesa una profunda discusión sobre cómo encarar una nueva estrategia en la etapa que se abre. Los propios, un poco incómodos, esperan definiciones mientras discuten reacomodamientos.
      I. Bajo la retórica del “ajuste”, los medios hegemónicos han intentado asimilar situaciones tan disímiles como la de Aerolíneas, las nuevas regulaciones sobre la venta de divisas y la reestructuración del complejo sistema de subsidios.
      Cada uno de ellos merecería una discusión desmenuzada, pero el objetivo de la estrategia discursiva de los grandes medios sobre estos temas es común:
      i) poner en “la mira” – vale también el “semáforo en rojo” o la “medalla de plomo”- al funcionario del área correspondiente, desnaturalizando la verdadera discusión sobre la medida.
      ii) intentar agitar una confrontación con una “base social” supuestamente afectada… que sería, respectivamente: los ahorristas en divisa extranjera, la fracción privilegiada de los trabajadores que ganan por encima de los 20 mil pesos, y los vecinos de Puerto Madero. A fin de cuentas, los sindicatos, la clase media.
      iii) producir, sobre esa base, una fisura interna en el frente político, operando sobre tensiones latentes y naturales de todo proceso político. Es importante aquí que unos y otros sepan poder distinguir la defensa legítima de los intereses inmediatos, con la confluencia estratégica de la construcción política, única garantía incluso para la defensa de esos mismos intereses en el largo plazo. A propósito, las declaraciones de Hugo Moyano, en la UIA, son un ejemplo de la claridad estratégica de la conducción de la CGT. En el mismo sentido, vale la declaración de los trabajadores de Aerolíneas Nucleados en APA-CTA.
      II. Mientras tanto, con los resultados de octubre sobre la mesa, la oposición política parece no estar dispuesta a montarse sobre los ejes que proponen los columnistas de los grandes diarios del domingo. En situaciones más o menos conflictivas, la UCR y el ARI comenzaron una discusión sobre una nueva estrategia política de cara a lo que viene. El propio PRO, que ya había evitado confrontaciones directas en la campaña de la Ciudad de Buenos Aires y de cara a las presidenciales de octubre, negocia con el gobierno nacional, aunque los columnistas los reten.
      Contrariamente a donde suele situarse el eje de la discusión: oposición frontal vs oposición parcial, acompañamiento de lo bueno y distancia de lo malo (con reminiscencias sabatellianas), el punto a destacar es la posibilidad de que la oposición vuelva a construir un discurso propio y romper con el formato de la política mediática. (Ver ¿Colectoras de Magnetto? El formato de la política y la política del formato…).
      Es decir, y aunque suele paradójico, que intenten autonomizar un espacio de mediación política por fuera del discurso de los grandes medios, también para aquellos que no están de acuerdo con el gobierno. Sin dudas, un avance en este sentido no sólo sería saludable para la propia oposición, en términos de reconstruir densidades sociales, sino que significaría un paso adelante en la ampliación real del espacio del debate público.
      III. Toda esta situación acaso pone un poco incómoda a la tropa propia, más acostumbrada a la confrontación directa. Luego del conflicto con las patronales agropecuarias, la delimitación frontal sirvió para reordenar políticamente y construir un nuevo eje de interpelación política, que tuvo su pico en las elecciones de octubre (Ver “La mitad más uno. Cuatro apuntes sobre las primarias”).
      De allí que la estabilidad -convengamos: transitoria- sea un desafío para repensar la práctica militante. El marco del conflicto de baja intensidad y de interpelaciones “oblicuas” representa una oportunidad para complejizar la discusión política y mejorar los argumentos de la juventud, uno de los sectores más dinámicos del kirchnerismo y que más han crecido, evitando “pisar el palito”. Más aún en situaciones enojosas.
      A propósito, cabe recuperar el planteo que hace poco hiciera José Natanson en respuesta a la pregunta ¿Qué le aporta la juventud kirchnerista al kirchnerismo?. La juventud, como estrategia política, puede ser muchas cosas. Siguiendo a Natanson, puede significar, como en los ’70, el intento de constituirse en vanguardia que busque disputar la conducción estratégica del proceso político. También puede constituirse como espacio “generacional” de mero seguidismo del poder, al participar de la “comunidad de negocios”, como fue el caso del “grupo sushi” en la experiencia de la ALIANZA.
      En esa nueva etapa, y aprovechando el conflicto de “baja intensidad” que ubica a algunos de sus referentes como blancos de sus ataques, quizás sea momento para que la juventud, con la acumulación militante y de poder institucional que surge del proceso electoral, profundice otra estrategia política. Un planteo y una acción política que busquen fortalecer la autonomía del centro del dispositivo político, que es la conducción de Cristina, como condición para mantener la unidad del frente nacional. Pero que a la vez sea capaz de comprender y colaborar a encauzar a los compañeros que confundan las necesidades tácticas de un sector con las definiciones estratégicas. Un poco como plantea Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, sobre las “tensiones en el seno del pueblo” que emergieron allí luego de derrotar el intento separatista de la rebelión en Santa Cruz y, tras la victoria electoral. Quizás algo de eso haya también en los desafíos de consolidación de un nuevo bloque en el escenario argentino.

* Politólogo – UBA.
Fuente: http://espacioiniciativa.com.ar - 23/11/2011

Elementos de conciencia ambiental urbana II

Persecuciones a vendedores ambulantes

MAURICIO MACRI
O EL CAPITAN MONASTERIO

Por Hernán Jaureguiber y Gloria Arnao Dellamea *

      En la recordada serie “El Zorro, sobre la que no es necesario agregar mayores datos para quienes peinamos algunas o muchas canas, el bien y el mal se debatían en la primitiva colonia española de California, entre la tiranía encarnada por el archimpopular Capitán Monasterio y los hacendados que pretendían defender sus privilegios ante el atropello del aventurero militar Español.
      Lógicamente, para un conservador como Walt Disney, no fue difícil inclinar las simpatías del guión por los terratenientes, cuyos linajes no resultarían agradables para la audiencia de niños sesentistas, sino fuera porque su voz y su defensa la encarnaba con inolvidable épica un joven de esa clase social, Don Diego de la Vega, quien clandestinizado en la piel del Zorro, luchaba en su corcel y cuando salía la luna.
      El enmascarado, sin perjuicio de defender los derechos de su clase, ganaba el consenso de los oprimidos del régimen militar colonial, defendiendo los mínimos derechos humanos de aquellos criollos, que pisoteados por los funcionarios de la Metrópoli, no tenían mejor fortuna bajo las órdenes de la mita o el yanaconazco de sus patrones de estancias.
      Pero en fin, entre el maltrato y la explotación, Walt Disney criticaba la primera y El Zorro blandía magistralmente su espada en románticos combates contra la Tiranía del Capitán Monasterio, apoyando y siendo apoyado por los infortunados criollos.
      Es que aquellos rancios conservadores coloniales, comprendían algunos derechos humanos y libertades, aunque Walt, los olvidara durante el Macartismo.
      Recordamos vivamente el episodio donde el régimen indiano reprimía sin piedad a los vendedores ambulantes de la incipiente y españolísima “Los Angeles.
      Eran mestizos que se amontonaban en la Plaza Mayor de la mínima ciudad latina (antes de su usurpación por los Yanquees) quienes procuraban con la venta de sus tamales paliar la pobreza y el abandono que siempre padecen los habitantes de las colonias, en cualquier tiempo y bajo cualquier imperio.
      La milicada corrupta de Monasterio, célebremente representada por el Sargento García, aplicando los principios de la obediencia debida, desalojaba a los vendedores del espacio público despojándolos de sus mercancías y por tanto del único sustento para sus familias.
      Por supuesto, El Zorro intervenía y se acababa la cuestión.
      Es decir, los rancios De la Vega, no toleraban semejante atropello, porque intuían que esos vendedores ambulantes no afectaban sus privilegios de clase.
      Algo tan elemental, que en nuestra mente de niños, la acción militar del Sargento García – lacayo y genuflexo obediente de su Capitan-, quedaba atravesada de grotesca maldad.
      Vayamos al grano. Los otros días, en plena Av. Cabildo al 3300, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, un actual Sargento García, acompañado de otra tropa del Gobierno de la Ciudad, cargó contra una joven (tal vez menor de edad) que vendía en la vía pública unas frutillas (CUATRO cajoncitos exactamente).
      Los personajes del GCBA, sin identificarse, reprendieron a la joven (después supimos que la humilde jovencita era boliviana) por vender en la vía pública y acto seguido le arrebataron sus cajones de frutilla para cargarlos en su camioneta blanca y amarilla.
      La imagen de atropello no podía ser más evocativa de la serie de nuestra infancia.
      La joven boliviana lloraba e imploraba que no le sacaran sus frutillas, pues no las había pagado y tenía que venderlas, sin cuyo producto su cadena ante el frutero se cortaría y con ello sus expectativas de alimentar a su familia.
      Tan lamentable fue la situación, que algunos transeúntes alzamos la voz, sumando angustia al llanto de la trabajadora ambulante.
      Ningún argumento sirvió ante los modernos GARCIAS, quienes balbuceando la letra de algún bando de su comandante, letras minúsculas aún para leguleyos municipales, con prisa y sin pausa, cargaron las deliciosas frutillas a su camioneta y se marcharon.
      No es dificil imaginar que algunas de aquellas deliciosas frutas de estación, estarán ahora en los intestinos de los esbirros, tan atestados por la misma materia que componen su cerebro y su corazón.
      Pero volvamos a Diego de la Vega, a Monasterio e inevitablemente a Mauricio, porque de los Garcías se pueden ocupar nuestros sociólogos o porque no, nuestros antropólogos, cuando analicen la opción electoral en la ciudad de Buenos Aires.
      El tarambana Jefe de Gobierno, millonario de origen, conservador por esencia, ni siquiera está a la altura de los De La Vega retratados por el nada progresista de Walt Disney.
      Es inferior a su destino acomodado y elige ser el Capitán Monasterio.
      En el imaginario macrista, las categorías del bien y del mal, aún las reconocidas por un macartista, son diferentes.
      En su horizonte de discernimiento se encuentra la xenofobia y el odio al pobre.
      No le alcanza con sus privilegios de clase sino que busca cimentar su poder en el consenso de las clases medias subalternas, esas mezclas de Garcías, que hacen la vista gorda ante las repugnancias de sus políticas o las apoyan con fruición en el altisimo porcentaje electoral obtenido.
Lo saliente de Mauricio, no radica en alguna efectividad de sus políticas, sino en la identificación que tienen ciertos conciudadanos sobre actitudes miserables como las protagonizadas con la vendedora de frutillas.
      De eso se tratan todas sus improntas.
      Ocuparse de los trapitos, de los manteros, de los limpiadores de vidrios o dedicarse a marear automovilistas con cambios de dirección en las calles.
      Cuando se trata de implementar políticas que hacen a la vivienda, seguridad, creación de empleo en la ciudad, etc., nuestro Capitán Monasterio está en babia, o lo que es peor, se dedica a endilgarle la culpa a otros.
      Durante la toma del Indoamericano, demostró que sus nociones sobre vivienda están circunscriptas a operaciones en escribanías.
      Todo lo que no se logra por escritura pública y pagos dinerarios son palabras extrañas para nuestro bon vivant.
      En materia de seguridad, su iniciativa fue crear “una policía de clase media según sus propias palabras (ni siquiera logra discernir lo políticamente correcto) y colocar como numen de la fuerza al nada fino de Palacios.

      Dotó a su novel escuadra de un par de patrulleros, y de la recordada pistola-picana, por suerte evitada por el tino de una jueza metropolitana y no por su propio criterio formado en la admiración por la policía de Camps .
      Pero la primera tarea en materia policial fue inaugurar su existencia con escuchas ilegales realizadas por Ciro James, lo que le valió el procesamiento, situación procesal con la que vuelve a asumir el Gobierno de la Reina del Plata.
      Pero veamos más. Otra faceta de nuestro Capitán Monasterio es el cobro de impuestos, el endeudamiento y la reducción de lo que él llama el gasto público y que otros denominamos inversión pública y/o social.
      Al igual que el personaje combatido por el Zorro, su obsesión es controlar los metros cuadrados construidos en azoteas, ampliaciones de vivienda, etc., con un mero interés recaudatorio, fiel alumno de Cavallo, los Chicago Boys entre otros noventistas.
      Pero a la hora de controlar las millonarias inversiones inmobiliarias desplegadas en la próspera actividad de la construcción, sin empacho nos dice que para eso no dispone de personal suficiente para controlarlas.
       Eso sí, para decomisar las frutillas de la joven vendedora, cuenta con el Sargento García y el Cabo Reyes, pero para evitar que se derrumbe un edificio con la gente adentro, o impedir la muerte de jóvenes en la tragedia del boliche de Palermo, o en el gimnasio de Urquiza, por citar algunos ejemplos, para eso, le falta personal.
       Y que decir del control de tránsito al que trata de domar con un insoportable sistema de Scoring, cuyo anglofonismo prologa la inmundicia del sistema.
       Las muertes en accidente de tránsito, ocurridas por graves trasgresiones, principalmente del servicio de autotransporte, dan cuenta que el sistema implementado existe para la gilada.
      Es evidente que las multas no se imponen a los colectivos que estacionan donde quieren, pasan semáforos etc..      Aún cuando estas infraccionen se labren, está claro que a las empresas no se las cobran con la misma severidad con las que se anuncian, porque nuestro Capitán Monasterio entiende muy bien el interés de los empresarios por aquello que “entre bueyes no hay cornadas.
      Si cualquier particular controlara en una esquina las infracciones cometidas por colectivos y colectiveros, la estimación de las multas que le corresponden transformarían en quebranto a las compañías de transportes.
      Pero nada de ello ocurre. Mauricio o Monasterio no vino a la ciudad para cumplir esa misión.
      Por el contrario su ascenso representa en la ciudad un retorno a lo peor de los noventa e intenta proyectarse como el mejor posicionado de la derecha para implantar a nivel nacional un retorno a aquella ideología desplegada en el último tramo del siglo XX. Cuenta para ello con un perfil imbatible.
      Lo que tal vez no cuente, es con el aval de la población de todo el territorio de La Argentina, que suele vivenciar en forma diferente a muchos de los porteños, las nociones del bien y del mal.
      Además gracias a las nuevas y renovadas miradas políticas, irrumpe un generación que elegirá distinto.
      Jóvenes que no entenderán que es un éxito un procedimiento de evacuación donde “SOLO MUERE UNA PERSONA.
      Una generación que evalúa diferente la vida y por tanto la muerte y el sufrimiento de sus vecinos.
      Muchachada que se interesa por debatir y no solamente por irse de vacaciones como intenta pasar la vida el Capitán MONASTERIO.
      Esos niños de los noventa que ingresan a la vida política y al interés de la comunidad, no elegirán convertirse en EL ZORRO, pero lo que es altamente probable, es que jamás opten por Mauricio, ni por tanta basura que gracias a esa democracia que aborrecen, pueden en cada período exhibirse en ofertas electorales que para nada favorecen a la pluralidad de ideas y mucho a la frivolidad.
      Si puede pensarse que hay una derecha que sea sana e inteligente, deberá otear otros horizontes y pensar que un proyecto de país es otra cosa que la entrega colonial y que la conducción del Estado es algo diferente a pergeñar slogans.
      Por lo demás, y aunque no fuera necesario decirlo, el pueblo argentino no quiere ver más persecuciones a vendedores ambulantes, porque no cree en ello su futuro y porque advierte que se trata de una actitud cobarde y repugnante.

*Dr. Hernán Jaureguiber, abogado laboralista
* Dra. Gloria Arnao Dellamea, médica

Fuente : Correo de amigos, de robertopaezgonzalez - 25/11/11

Elementos de conciencia ambiental urbana

AGUAFUERTES AMBIENTALES
CIUDADES RIESGOSAS

“Las ciudades no son solamente escenarios de tragedia social,
son también el ámbito en que se juega nuestra propia vida. 
Wally N’Dow, titular de Habitat II

Por Ricardo Luis Mascheroni *

      Históricamente las ciudades se erigieron como abrigo y refugio de los primigenios grupos humanos, los que por temor a ataques de animales feroces y de otros pueblos, se agruparon en un lugar determinado, estableciendo mecanismos de defensa y normas de convivencia.
      Este proceso iniciado hacia fines del neolítico, con la aparición de la agricultura, que en lo social, produjo que los pueblos mudaran de nómades a sedentarios, se fue consolidando a través de siglos; pasando por las ciudades-estados, sus distintas variantes y matices, hasta llegar a nuestra época.
      Todo este devenir permitió un relativo avance de la humanidad hacia mejores condiciones de vida, pero en las últimas décadas, producto del aumento demográfico, la falta de planificación, las migraciones sociales, el crecimiento desordenado y sin control y la desigual distribución de la riqueza, se generó el fenómeno de las megalópolis y sus impactos negativos sobre la calidad de vida.
      En esta realidad el hacinamiento, la obsolescencia o falta de servicios, la ausencia de espacios verdes, la imposibilidad de obtener un trabajo digno, el irracional uso del suelo, el consumo insustentable y su consecuencia la basura, las distintas formas de contaminación y la violencia, están transformando a los conglomerados urbanos, en verdaderas bombas de retardo, las que más tarde o temprano pueden estallar.
      Hoy el Planeta tiene 7.000 millones de habitantes, con todo lo que ello significa desde el punto de vista de la provisión de los recursos necesarios para la subsistencia digna de todos.
      En promedio, el 50% de la población vive en ciudades, pero si lo comparamos con lo que ocurre en América Latina y el Caribe, los porcentajes se incrementan al 80%.
      En el caso de Argentina se supera todo lo tolerable, ya que más del 90% de sus habitantes residen en unas pocas urbes, mientras el resto del país despoblado, queda en manos de unas pocas corporaciones agrícolas, mineras y forestales que imponen sus propias reglas.
      La magnitud de esta concentración, ha transformado a las ciudades en verdaderos agujeros negros devoradores de alimentos, energía y recursos de todo tipo.
      Según la ONU, las urbes sólo ocupan el 2% de la superficie total del planeta, pero son responsables del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero, generadores del cambio climático, provocando burbujas de calor que incrementan entre 2ºC y 6ºC las temperaturas, con un mayor consumo de energía para refrigeración.
      Pese a ello, rara vez los citadinos nos hacemos cargo de nuestros actos y responsabilidades, culpando por lo general de todos los males planetarios, a procesos, causas, cosas o entidades extra urbanas.
      Los gobiernos locales en sintonía con la anomia general, contribuyeron a la profundización de los problemas y sobre todo a la agudización de las desigualdades entre barrios: algunos que tienen todo y más, y otros que carecen de casi todo.
      En esta dirección es revelador el informe “Geo Argentina 2004″ que analiza la situación ambiental y expresa: “La gestión urbanística de nuestras ciudades sufrió dificultades derivadas de la casi inexistente planificación de mediano y largo plazo y del recorte de las funciones estatales. Se observa que las normas urbanas terminaron por aplicarse solo a la clase media ya que “El mercado solía eludir o manipular el control normativo en la producción de hábitat para los sectores socioeconómicos altos, en tanto los sectores bajos no podían cumplimentarlo por su incapacidad económica; el resultado “la baja calidad ambiental de grandes sectores urbanos” y “la inexistencia o mínima provisión de servicios.
      Lewis Mumford, en el libro La Carretera y la Ciudad, bien lo expresa: “Por desgracia hay enormes intereses creados para hacer de la naturaleza un infierno, y se gana muy poco dinero –en realidad nada- con dejar las cosas tal como están. De manera que es fácil ver cuál será el lado que pierda en un país dominado por el concepto venal de una economía siempre en expansión. La destrucción de la vecindad y la mala construcción puede ser organizada con fines de lucro.
      Con estos paradigmas no es de extrañar que los espacios verdes se reduzcan a su mínima expresión, que la apropiación de lo público por parte de empresas, audaces y “emprendedores”, sea una constante, en desmedro del conjunto.
      Pero dejando de lado la dimensión política o institucional del tema, quiero mencionar dos problemas de magnitud, que debemos afrontar a diario los ciudadanos de a pié y que repercuten sobre nuestra salud.
      En primer lugar, estos conglomerados son fuentes permanentes de emisión de ruidos de distinto nivel y calibre, los que repercuten con mayor o menor incidencia y nos hacen la vida menos placentera.
      No es casual que la Organización Mundial de la Salud (OMS), haya catalogado al ruido como una de las mayores plagas de la vida moderna y diferentes estudios demuestren que un alto nivel del mismo, nos exponen a un aumento de más del 15% de riesgo de hipertensión arterial, pudiendo llegar a que padezcamos accidentes cerebrovasculares.
      Por su parte la contaminación del aire, a través de humos, gases y partículas en suspensión, provocadas por la congestión vehicular, quema de basura y establecimientos industriales, entre otras fuentes emisoras, disminuyen la calidad del mismo y pueden causar distintas y peligrosas afecciones, respiratorias y cardiovasculares.
      En los últimos años se han incrementado las campañas en contra del malsano hábito de fumar, y está bien que así sea, pero lo que no se dice, es que caminar media hora en un micro centro atestado de automotores, es equivalente a fumar entre 15 y 40 cigarrillos por día.
      Para esto no hay campañas, debido a que los automóviles integran uno de los paradigmas consumistas de la modernidad y aportan recursos a los municipios.
      Además nos obligan a inhalar millones de partículas de asbesto (amianto) prohibido en casi todo el mundo, que se desprende de los discos de embrague y pastillas de frenos, elemento que se utiliza en su elaboración y que se desgrana por el uso. Para esto tampoco existe el paren de fumigarnos.
      A partir de lo señalado y de otras cuestiones, como la violencia, la contaminación electromagnética, etc., hemos pasado de un ámbito milenario de abrigo de vida, a un engendro que se vuelve progresivamente cada vez más agresivo para la misma y la calidad de ella.
      En dicho contexto, todas las calamidades se potencian y el consumismo irracional imperante, agrega su cuota de incertidumbre sobre el futuro de todos nosotros.
      Por último, los dejo para que lo piensen y me despido hasta la próxima aguafuertes.

* Docente e investigador universitario - Santa Fe – Argentina

Fuente: Correo de amigos, robertopaezgonzalez - 25/11/11

24 noviembre 2011

Cristina en el cierre de la Conferencia anual de UIA

23 noviembre 2011

“La ley de medios fue una batalla cultural"

Un análisis de Gustavo López,
Subsecretario General de la Presidencia

Iniciativa entrevistó en exclusiva a Gustavo López, Subsecretario General de la Presidencia de la Nación. Es Abogado, periodista y docente (UBA). Anteriormente se desempeñó como Presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Secretario de Cultura del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires e Interventor del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER). En esta entrevista analiza la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, reflexiona sobre el proceso político actual y opina acerca de las condiciones para profundizar el modelo, en términos de una batalla cultural. También evalúa la gestión de Macri en la ciudad y explica la construcción política de Concertación FORJA dentro del espacio kirchnerista. Leer más.
¿Cómo será el proceso hasta que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual pueda aplicarse en forma integral e impactar social y culturalmente? ¿Qué medidas complementarias se necesitarán?
En primer lugar hay que aclarar que, por un lado, la propia ley establecía un mecanismo gradual de aplicación, que, salvo en el caso del Grupo Clarín para el que está suspendido (por el juez Carbone) el artículo 161, se está aplicando. Sí hay un pequeño retraso de alrededor de 6 meses en relación a la idea original, pero esto se debe a que la Cámara de Mendoza había suspendido la aplicación total de la ley. Cuando esto último se destrabó, a los seis meses de haberse sancionado, comenzó un proceso que tuvo que ver, primero, con la reglamentación y después, con el vencimiento del plazo de un año posterior a la reglamentación.
  Entonces, la ley está en marcha, se está aplicando y me parece que en el año 2012 es cuando se van a empezar a percibir sus efectos de manera más importante. Porque se están licitando 220 nuevos canales de TV privados, entre comerciales y no comerciales. Ya se asignaron 50 frecuencias a universidades y al sector público en general; es decir que, si todo marcha como debiera, el año próximo tendríamos que tener 300 nuevos canales de Televisión Abierta en la Argentina, contra 44 que tenemos hasta el momento: se multiplicará por siete la oferta. Si a eso sumamos lo que se ha hecho desde el Estado con la Televisión Digital, con la colocación de torres que hoy cubren el 55% de la población y que entre fines del 2010 y principios del 2012 van a cubrir el 75%, podemos decir que le estamos brindando al ciudadano una herramienta para que pueda acceder a una veintena de canales de manera gratuita, más una oferta amplia y variada que va a tener a partir del año que viene. Por otro lado, también debemos tener en cuenta aquellos que todavía no se empezó a dar, que son nuevas licencias de cable. En el 2012 la democracia en los medios debería explotar, en el mejor sentido de la palabra. Debería aplicarse integralmente la ley, independientemente de que la Justicia no termine de resolver el artículo 161. Eso podrá estar suspendido para un grupo económico, pero con todas las demás acciones, vamos a tener una ley que refleje su espíritu de manera íntegra.
   En definitiva, si pasamos de 44 canales a 300, de tener un cable monopólico u oligopólico a dar licencia de cable a otros actores; si, además, hacemos intervenir a las universidades públicas y a los canales de TV, y formamos el Banco Audiovisual de Contenidos Universales Argentino (BACUA) -que financia el Ministerio de Planificación a través del INCAA- entonces estamos en condiciones de afirmar que cambiará el mapa audiovisual, independientemente que esté suspendido un artículo de la ley.
(Continúa)
Lea la nota completa en: http://espacioiniciativa.com.ar/?p=5365
Fuente: http://espacioiniciativa.com.ar - 23/11/2011

22 noviembre 2011

CARTA ABIERTA/10


Por una tierra sin condenados

En medio de las grandes esperanzas, sucede nuevamente el penoso acontecer de la sangre derramada. El asesinato de Cristian Ferreyra es un hecho de inconmensurable gravedad. Afecta nuestras vidas no sólo porque nuestras vidas son de por sí afectadas por una memoria bien conocida, sino porque en cada una de estas muertes inocentes surge a bocanadas el signo de una historia irresuelta e injusta.
Son muertes inocentes no porque en estos luchadores no haya alguna vez un hierro candente en la mano o un puño que se cierre sobre una piedra. Son inocentes porque son muertes que nos siguen diciendo que una porción enorme de la historia argentina, ni siquiera en esta época propicia, consigue tener un balance templado y equitativo. Esta época no ha sido esquiva en generar justas reparaciones. Por el contrario, sus políticas tienen el signo de una cabal apuesta por la ampliación de la igualdad. Por ello mismo, debe ser propicia para mencionar estos hechos que le son extraños o anómalos.
Ferreyra es un nombre que surge de un anonimato tranquilizador, pero es el nombre de las cosas referidas al hierro, que de repente nos recuerda que somos mortales, seres precarios, que sólo tenemos nuestra muerte para representar toda una época entera con un fogonazo inesperado. Vivimos en ese sentido, todavía, en una época de hierro o con disyuntivas de hierro. Ferreyra, que era un militante de un movimiento social de autodefensa campesina, representa una larga historia.
Es una historia que remonta por lo menos al siglo XVII, donde las comunidades indígenas cuyos nombres nos son vagamente familiares o desconocidos –cacanes, calchaquíes, ologastas, lules, vilelas, capayanes, famaifiles, fiambalás, colozacanes, andalgalás, quilmes, pacciocas-, podían entrar en guerra entre sí, aliarse de diversas maneras a los españoles o protagonizar sangrientos levantamientos que el ejército de los colonos españoles reprimía con saña, pero no sin esfuerzo. Es así que en 1632 el cacique Chemilyin pone sitio a ciudades importantes de La Rioja desviando el curso vital de los ríos, y pone cerco a la ciudad de Londres, llamada así en homenaje a la esposa de Felipe II, que era inglesa. Son historias lejanas, que se hablan con nombres extraños y pronunciados en otros idiomas.
Pero el secreto de la historia, es que siempre es lejana hasta que un hecho de sangre acerca todo un material que parecía perdido para alimentar una acostumbrada brutalidad, que es milenaria y es también de nuestros días. Cristián Ferreyra habla de las modernas luchas por la tierra y habla también de luchas muy antiguas. No es necesario que imaginemos un pasado pulcro e incontaminado. La guerra y la violencia imperaban entre etnias cercanas, que podían unirse con el español o aliarse contra él. Por eso, sin una noción de lejanía indiscernible y heterogeneidad sorprendente no nos podremos hacer cargo de esa historia. Y debemos hacernos cargo hoy en un sentido reivindicativo respecto a la justa tenencia de las tierras campesinas, el respeto de los bosques y la crítica a una expansión agraria a fuego y escopeta.
Sabemos que esa historia llega hasta nosotros, pero no llega de cualquier manera, sino a través de muchos cortes, disoluciones y desvíos. Llega a través de un hilo frágil e impuro, porque no es una historia de purezas ni de identidades contundentes. Pero llega de una forma dramática cuando ocurre un asesinato, y vuelven nombres que los siglos parecían haber acallado. Son campesinos que tienen su tierra amenazada. Son los campesinos en los que resta aún un filamento étnico muy antiguo. Surge el nombre de la etnia lule, vinculada ahora al moderno problema de las tierras. Son nombres que reaparecen cuando actúan el capanga, la policía rural dominada por las peores lógicas de los empresarios, pequeños o grandes de la tierra, vinculados a una irresponsable clase política; son nombres de pueblos y de lenguas muchas veces extinguidas, o con pobres vestigios que llegaron hasta nosotros, como los sanavirones, los tonicotes, los diaguitas, que en muchos casos conocían rudimentos de metalurgia, como parte de la gran civilización del maíz y del zapallo, del algarrobo y del chañar.
Algunas de ellas son palabras legadas por estas culturas, otras provienen del nombre que le sobrepuso el idioma que hablamos a otros idiomas que se han perdido, pero vuelven a tocar nuestras puertas con un mensaje inequívoco, donde pueblos antiguos que se llamaban de modos que hoy ya no son audibles, vuelven por lo suyo bajo una denominación genérica que estamos en condiciones de comprender muy bien. Porque es el pueblo argentino, hecho de la fusión de miles de otros pueblos, y que se elige ahora con ese nombre también para señalar que la expresión pueblo argentino, entre tantas otras significaciones, es un resumen de tareas pendientes, reformas sociales profundas, esperanzas en una nueva sociedad.
Tiene que ser en esta época y no en una próxima estación nebulosa e indeterminada, que se solucione el problema de tierras en la Argentina y que se consideren los planes agroalimentarios no como sinónimo de desbaratamiento de los montes sino de soberanía alimentaria. Es un problema multisecular, que queda en penumbras hasta que un asesinato lo ilumina. Del mismo modo, el asesinato de Mariano Ferreyra iluminó como una chispa al costado de las vías, la realidad oscura de la tercerización. La superposición de nombres es casual, la acumulación histórica de los problemas no lo es.
En ciertos aspectos, muchas comunidades campesinas del país son ahora contemporáneas de los encomenderos, de la mita y del yanaconazgo. Pero también son contemporáneas de las grandes utopías arcaicas, como el regreso al ayllu, a la Nación Calchaquí o el Reino de los Quilmes, que forman parte de un lenguaje posible pero quizás reacio a ver las grandes herencias de injusticia reparadas a la luz de los que les debe ahora la nación moderna. No obstante, hay que decir que la expansión de la frontera sojera no es sólo una forma de la economía sino también puede ser en estos casos la expansión de la propiedad por la sangre.
La avidez de un capitalismo depredador, la irresponsabilidad de inescrupulosos empresarios que siquiera son grandes propietarios, vive su medioevo de conquista con esbirros que eligen el camino del victimario porque saben que ellos son también víctimas potenciales. El gran capitalismo agropecuario tiene su mirada en la Bolsa de Chicago, en las operaciones políticas de gran escala, en los secretos de los gabinetes químicos que perfeccionan la semilla transgénica, nuevo padrenuestro de una teología que sin tener santidad tiene a Monsanto, mientras empresarios voraces, pioneros cautivos de un clima de mercantilización de todas las relaciones humanas, se comportan como forajidos de frontera, escapados de otra época, pero tiñendo de una agria tintura este momento histórico que aunque les es heterogéneo, caen en la incongruencia de querer apropiarlo.
Cada vez que recibimos noticias infaustas, como la muerte de un miembro de la etnia Quom, de las muertes del Parque Indoamericano o las que corresponden al Ingenio Ledesma, parecen hojas lejanas de periódicos escritos por un alucinado que equivocó la periodicidad histórica. Pero no, son hechos que oscurecen nuestro presente, este mismo presente promisorio, con una lógica única e implacable: son una estructura de procedimientos insociales. Corresponden a una epistemología completa de negocios que mantiene cerrado el acceso democrático y posible a la tierra tanto rural como urbana, que comienza con genéricos intereses que podrán hablar de “sociedad del conocimiento” o “biocombustibles” mientras una disputa por 17 hectáreas de una empresa que posee 160 mil, causa tres muertes. Recordemos aquella ocasión: murieron dos ocupantes de tierras, uno de ellos apellidado Farfán y un policía, también Farfán, sin parentesco con el anterior. Hay una doble certeza aquí. Primero, la insensibilidad de los nuevos y grandes negocios que han tomado a la vieja industria de la caña de azúcar, que es un caso que tiene diferencias con la soja, pero muchas semejanzas, generando un capitalismo que fabrica combustibles con lo que anteriormente se producían materias primas alimenticias, que en el aspecto de las relaciones laborales reitera muchas conductas de la época de Patrón Costas. Y segundo, que las luchas por la tierra, tan viejas como la historia de la humanidad, enfrenta a pobladores con policías patronales, en escaramuzas lamentablemente muy frecuentes, donde mueren los hijos de la tierra, extrañados de ella ya sea porque son expulsados por los sicarios de la nueva renta agraria en complicidad con jueces o mandos policiales y políticos, o porque deben vestir el uniforme de los que son enviados a la primera fila de la represión. De allí que los más viejos apellidos de la historia de estas tierras puedan llegar a matarse entre sí, como parte de una oscura astucia de la razón capitalista.
Debe darse fin a esta situación con una nueva ley de tierras ecuánime y democrática, que las mida con los teodolitos de la justicia social, esos mismos teodolitos que empleó el ingeniero Raúl Sacalabrini Ortiz y más atrás en el tiempo, el ingeniero Germán Ave Lallemant, ingenieros sociales y medidores de tierras al servicio de los pueblos. Una ley que frene la especulación, reconozca los derechos de los antiguos pobladores y cree una nueva conciencia colectiva respecto a una productividad que se equilibre con la naturaleza y no que la deprede sistemáticamente. No es aceptable que crímenes que ya asumen un carácter serial, no tengan adecuado tratamiento por el hecho de que en su ramificación ostensible, afecten a miembros de las clases políticas que mientras juegan con ademanes clientelistas, con una prestidigitación complementaria, protegen los grandes o medianos negocios con las brigadas policiales que deberían cuidar el usufructo equitativo de la tierra.
Ya muchas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, como el Cels, el Movimiento Evita y La Cámpora se han pronunciado. Las muertes que puntúan este período político, más dolorosas porque son en éste y no en otro, son alusiones de sangre a problemas irresueltos de la misma estructura histórica de este pedazo universal de tierra que llamamos Argentina. Algunos son problemas recientes, como los que provinieron del desguace ferroviario y la conversión en vidas precarias de miles de trabajadores que comenzaron a llamarse precarizados. La Argentina no puede ser un país que fabrique vidas precarias mientras habla de nuevas posibilidades tecnológicas.
Otros problemas tienen una complejidad propia de la escena que sabemos interpretar y festejar como propia de un horizonte nuevo. Los dilemas entre la gestión de Aerolíneas, que apoyamos, y la acción de estamentos laborales cristalizados, es un tipo de conflicto nuevo que debe contar también con nuevas definiciones. El ámbito que afirma y acoge hoy a millones de esperanzas en el cambio debe llevar a una sociedad más justa y despojada de sus viejas ataduras de coerción, que también tiene su correlato en toda clase de trabazones mentales.
No es fácil darle nombre al tipo de sociedad que queremos, y ciertamente, ese nombre nuevo aparecerá cuando se pronuncie colectivamente, en el interior de la conciencia de miles y miles de personas, y en el interior de un gran autodescubrimiento colectivo. Por el momento, tenemos que pensar que cada uno de estos conflictos dirige nuestra atención a cuestiones urgentes: a darle facultad soberana territorial a los movimientos sociales que expresan viejas reivindicaciones campesinas, alargando la mirada sobre los problemas de subsistencia de poblaciones enteras cuando la lógica del agronegocio no tiene contenciones; y por otro lado, a crear un horizonte político que con más sabiduría pueda intervenir en conflictos como el de Aerolíneas, donde viejas fuerzas reaccionarias siguen al acecho, esperando demostrar que una generación nueva no es apta para gestionar en altos niveles de responsabilidad política y tecnológica. Pero esa capacidad ya ha sido demostrada, ahora hay que demostrar entre todos que cuando decimos que hay cosas que faltan, no sólo se trata de problemas conocidos o deducibles de lo que quedó pendiente de un trayecto anterior. Lo que falta no es un problema de restas y sumas, sino de imaginación política. Son problemas que muchas veces no tienen definición adecuada en nuestro lenguaje y que no se descubren tan magnánimamente ante nuestra supuesta destreza política. Son problemas que aparecen muchas veces, desdichadamente, bajo el rostro del asesinato social, comprimidos en los pliegues históricos mal ensamblados del país, como placas tectónicas que se desacomodan y que apenas nos dejan ver un hecho de sangre, que significa mucho más que la crónica policial con la que muchos intentan encubrirlo.
Al principio de la esperanza no lo asegura ninguna ley ni está escrito con marcas de hierro por la historia. Vive apenas en la imaginación colectiva y es frágil, aunque cuando se reconoce en millones tiene la fuerza de un llamado. A partir de allí comienza la política, dándole a la gestión y a las tecnologías las virtudes de un frente social novedoso que las recubra con los contenidos de eticidad de las democracias avanzadas, y si estas definiciones sirven, será para poder pensar e inscribir en nuestra esperanza de cambio, tanto a la defensa de la empresa pública de aeronavegación como a los condenados de la tierra.

21 de noviembre de 2011

Historia de la Antipatria Financiera

Mano a mano con Norberto Galasso 

Por Manuel Alzina 

Alguna vez Norberto Galasso dijo que Arturo Jauretche fue quien le enseño a pensar. Luego, con el paso del tiempo, muchos supimos de la existencia de Jauretche y aprendimos a pensar también gracias a Galasso, quien se ocupó de rescatar para las nuevas generaciones a aquellos que la historia oficial de los poderosos y oligarcas habían silenciado. También nos enseñó que la historia de los pueblos es la política pasada y su presente la política de la actualidad. Por eso investigó, estudió, discutió la historia oficial militando siempre a la par para transformar la realidad de su tiempo. Coherencia, que le dicen en mi barrio.
Norberto: ¿cuál es el origen de la clase dominante argentina?

A partir de 1809 cuando Cisneros establece el libre comercio, es cuando se radican algunas casas de comercio británicas en Buenos Aires y esas casas de comercio británicas al poco tiempo entran en relaciones con algunos comerciante nativos, especialmente después de la Revolución de Mayo porque antes el comercio estaba monopolizado en manos de los Registreros, que eran filiales de las casa matrices de España. Los grandes monopolistas tipo Alzaga, por ejemplo, todo ese mundo, Beláustegui, por ejemplo. Lo cierto es que después de la Revolución de Mayo se va produciendo la gestación de una burguesía en el puerto de Buenos Aires, comercial y financiera, que está estrechamente ligada a esos capitales británicos por un lado y a comerciantes que en gran parte eran ex contrabandistas de Buenos Aires y también en parte provenían de los viejos monopolistas que se van adecuando a la nueva situación.
Ya en el primer triunvirato hay una expresión de esos intereses expresados en Manuel José García que era, según Mitre, un talento bárbaro para las finanzas y en realidad debía serlo pero para las finanzas de los intereses financieros privados, estaba estrechamente ligado a Rivadavia en el Primer Triunvirato. Aunque no ocuparan un lugar central en el Triunvirato eran los que tenían una gran influencia sobre él y ese grupo es el que en realidad pasa a tener una presencia activa en la política a partir de 1821 con el gobierno de Martín Rodríguez, quien designa como ministros a Rivadavia y García. Allí se produce entre 1821 y 1827 el período que Vicente López y Planes, el autor del himno, llama el “período de la contra revolución”. En una carta a San Martín le dice: “hubo Revolución en 1810 y hubo contra revolución a partir de 1821 hasta 1827”. San Martín, por supuesto, acuerda con eso. ¿Qué significa esta contra revolución?, significa que se firma el empréstito Baring Brothers, con el cual se da comienzo en 1824 a la deuda externa.
Un empréstito de un millón de libras del cual llegan muy pocas libras concretas a Buenos Aires, en algunos casos se compensan intereses de los comerciantes británicos en Buenos Aires y más de la mitad del empréstito se evapora en comisiones, en disminución del valor de los títulos, en alguna cosa medio tirando a negociado donde los representantes argentinos dan comunicaciones a Buenos Aires que no son las correctas con respecto a la colocaciones de los títulos. Tanto Robertson como Castro y que no se sabe si hubo una complicidad también de parte de Rivadavia. Pero el país quedó endeudado en un millón de libras esterlinas que a lo largo del tiempo va a llegar a 8 millones de libras esterlinas que recién se terminan de pagar a principios de siglo. Además significa, ese endeudamiento, un elemento de coacción de parte de los británicos.
Ahí se crea el Banco de Descuentos con mayoría de accionistas británicos que después se transforma en Banco Nacional también con mayoría de accionistas británicos. Se realiza una política de total libre importación para poder favorecer a las importaciones inglesas que es lo que en definitiva provoca la causa de la destrucción o la desintegración de las economías provincianas y toda la desestructuración social de las provincias que da lugar a la gestación de las montoneras, que son en realidad los desocupados que toman una tacuara con un puñal y salen a defender a la provincia. En ese período hay ya una visible influencia del capital inglés. No puede hablarse del imperialismo todavía sino de un movimiento más bien de colonialismo, porque el imperialismo como sistema empieza en 1860 y tantos, pero sí lo que puede decirse es que hay una vinculación de intereses británicos con esa burguesía comercial que en realidad es una burguesía anglo-criolla, son lo que inventan la explotación del Famatina, por ejemplo, de la cual hacen Director a Rivadavia y cuando quieren concretarla se encuentran que Facundo Quiroga los echa de La Rioja.
Todo esto va a significar el inicio de una política donde el país que tenía la mayor parte de su población en el noroeste, de Córdoba al norte. Por eso Castelli fue a estudiar a Córdoba, Moreno fue a estudiar a Chuquisaca. Demográficamente se considera que el 90% estaba de Córdoba al norte y el 10% estaba en Buenos Aires y los alrededores, lo demás era territorio de los pueblos aborígenes y empieza a darse el fenómeno de una reversión del país hasta convertirse en lo que el país es hoy, a pesar de todos los cambios, todavía es una cabeza enorme que es la Provincia de Buenos Aires, sur de Santa Fe, sur de Entre Ríos, sur de Córdoba incluyendo la Ciudad de Buenos Aires, y que se percibe en la elecciones cuando resulta que la mayor parte de la votación se produce en esa zona, no?

 Esa burguesía anglo-criolla: ¿financia las guerras en contra de la unidad latinoamericana?

Sí, Manuel García arma, digamos, o tira la idea a Pueyrredón, de la conveniencia de llegar a un acuerdo con los portugueses para que avancen sobre la Banda Oriental de manera de dejarlo a Artigas encerrado y es lo que de un modo u otro va a terminar con el artiguismo. Este papel es semejante al que se va a producir más tarde después cuando Gran Bretaña otorga empréstitos para llevar a cabo la guerra contra el Paraguay. Este período se corta con el interregno de Dorrego, donde Dorrego trata de un modo u otro de hacer una política nacional pero está poco tiempo en el poder y finalmente es fusilado. Viene después la época del rosismo, donde Rosas, desde el punto de vista territorial, hace una política nacional porque defiende en la Vuelta de Obligado, de la intromisión de las embarcaciones de la escuadra anglo-francesa que venía con las naves de guerra, como cabezas de barcos mercantes, a entrar por el Paraná hacia el norte para colocar sus productos, lo cual es una batalla heroica, pero que a veces hay que distinguir lo que es el nacionalismo territorial de lo que es el nacionalismo económico.
Es decir, los comerciantes ingleses que están en Buenos Aires no son tocados por Rosas, todo lo contrario, cuando Rosas está a punto de caer se manifiestan a favor de que prosiga en el gobierno. En definitiva la lucha se va dando entre la posibilidad de un país organizado en torno al puerto y a la Aduana, los recursos de la Aduana para los porteños y para la Provincia de Buenos Aires, y el otro proyecto es el proyecto Sanmartiniano, es decir una Argentina que mire hacia adentro, que se considere parte de América Latina, que complemente economías con el alto Perú, que incorpore como iguales a las provincias del Alto Perú, como sugería Bolívar a lo cual Rivadavia se opone. Este fenómeno es general en toda América Latina. Si mientras en Estados Unidos, en el norte de América, crecen hacia adentro y cohesionan un país con ferrocarriles trazados de costa a costa, tienen una guerra civil donde ganan los industrialistas, en el resto de América Latina ganan los puertos.
Y en los puertos erróneamente los liberales, o porque les interesa a los mitristas o erróneamente los izquierdistas abstractos también mitristas que han hecho historia, suponen que esas burguesías son burguesías progresistas, burguesías que son un progreso con respecto a lo que ellos llaman el feudalismo de Facundo Quiroga por ejemplo, como si hubiera feudalismo en Argentina o hubiese habido feudalismo en la Provincias Unidas. Son burguesías compradoras, como utilizando un término que difundió Mao Tse Tung al referirse a los países coloniales y semi coloniales. Burguesías compradoras que son el elemento de contacto entre el gran capital extranjero y el mercado interno que esas burguesías compradoras le entregan al gran capital extranjero.

 Con el triunfo del modelo agroexportador mitrista, ¿se retoma la política de endeudamiento, de empréstitos como el de la Baring?


Sí, lo que va a pasar es que el empréstito es tan leonino que en 1824 establece primero de todo que los títulos se dan por 1 millón de la deuda, pero esos títulos se pagan, no se le reconoce el valor de 100 de cada título, sino que se le reconoce un valor mejor, una quita por riesgo país, diríamos ahora, pero además se le cobran intereses adelantados por dos años y se le cobra una amortización también por dos años, es decir que por 2 años el empréstito no hay por qué pagarlo porque está pagado por adelantado porque lo descuentan del mismo empréstito, por eso se diluye.
Cuando llega Dorrego al gobierno es cuando habría que empezar a pagar y ya no puede pagar. Cuando llega Rosas al poder, se encuentra con que tampoco puede pagar. Rosas hace una transacción y le gira algún pago menor para que se calmen los accionistas que estaban ávidos de recibir los intereses de las amortizaciones. Pero después del 52, cuando Buenos Aires se segrega de la confederación, aparece Norberto de la Riestra. Norberto de la Riestra que es un tipo que nació en la Argentina pero desde muy joven estuvo en Inglaterra, que escribió un libro sobre los cambios en Inglaterra, que fue gerente de una empresa inglesa y que se convierte en el principal asesor de Mitre. Entonces Mitre le confía la renegociación de la deuda y ya en ese momento, 1857 más o menos, Norberto de la Riestra pacta un reconocimiento de que la Argentina ya debe 2.500.000 libras esterlinas y se lo comunica a los accionistas.
De la Riestra, que no les va a pedir la autorización para firmar el convenio, porque el convenio es más ventajoso que el que ellos mismos aspiraban, porque él se ha ocupado como representante de los accionistas y al mismo tiempo representante del gobierno Argentino, del gobierno de la Provincia de Buenos Aires digamos porque estaba separada en ese momento, de conseguirles un beneficio tal que no era necesario pedirles autorización. Era un hombre de los ingleses, evidentemente como lo era García, como lo será después Pinedo, como lo será en nombre de los norteamericanos Martínez de Hoz pasando el tiempo. Ahora, cuando ellos se encuentran con que en América Latina en la práctica, en los hechos, se produce un fenómeno de desarrollo hacia adentro de crecimiento, hoy lo llamaríamos crecimiento endógeno, apelando a Samir Amin, de desconexión, digamos.
Es el fenómeno del Paraguay, se encuentran con el Paraguay encerrado, que empieza a hacer un política para que no haya latifundios, tiene una educación que es superior a la educación de la Argentina, tiene ferrocarriles y telégrafo antes que la Argentina, tiene una política soberana, entonces el Mitrismo por un lado quiere consolidarse dominado las provincias del noroeste, cosa que hace entre 1862 y 1864 con una represión brutal, puede hablarse de una dictadura de Mitre aunque le pese a "La Nación", al diario me refiero. Felipe Varela dice en un manifiesto que son 50.000 las víctimas de esas incursiones de los ejércitos porteños en el noroeste, fijémosnos que 50.000 estamos hablando de una población de 1.500.000 de habitantes; nosotros hablamos de 30.000 desparecidos en relación a una población de 30.000.000. Y después de esto, liquidado el poder de las federales en las provincias del noroeste, Mitre entra en la destrucción del Paraguay que es un genocidio, con empréstitos británicos que también los ingleses se los otorgan a Brasil, que también forma parte de la triple infamia junto con el Partido Colorado. Esa guerra es denunciada por Juan Bautista Alberdi. Alberdi dice no es la guerra del Paraguay contra Argentina, Uruguay y Brasil. No es una guerra entre países, es una guerra civil latinoamericana, con una gran visión de Alberdi completamente adelantado a los tiempos, dice es una guerra entre el Paraguay, que tiene toda la simpatía del noroeste Argentino y las simpatía del Partido Blanco, que es el partido ruralista de la zona interna de la banda oriental, contra los dos puertos que se han puesto de acuerdo, el de Buenos Aires y el de Montevideo, apoyados por el Brasil con empréstitos británicos, para destruir al Paraguay.
El Paraguay es destruido y allí sí, en ese momento, mientras se produce la destrucción del Paraguay, la destrucción de noroeste, se instala el modelo agroexportador que tiene su base en el trazado de los ferrocarriles que inicia Mitre en su presidencia. En 1862 ya se produce el trazado del ferrocarril del sur, donde Mitre hace un elogio del capital británico; en el 62, ya presidente, sigue con el ferrocarril del litoral, después el ferrocarril Rosario, Córdoba. Y Sarmiento hace el ferrocarril a Cuyo. Trazados en abanico, típicamente coloniales por su estructura, en función del puerto, es decir las riquezas naturales del país tienen que salir por esos ferrocarriles al puerto, donde en el mismo puerto van a estar los frigoríficos que van a elaborar esa carne por ejemplo, que fundamentalmente eran carne y cueros y después van a ser cereales en la época de la inmigración y van a ser llevados por barcos británicos, porque expresamente dice esta gente por qué el país tiene que tener barcos, para qué tener barcos. En 1940 el diario La Prensa se burlaba de eso en un artículo. Cuando el presidente Castillo compra unos barcos, pone un editorial que se titula "Gauchos al timón", como diciendo ¿los gauchos qué tienen que hacer con los barcos? y... depender de los barcos… Cómo vende uno si uno no puede trasportar lo que está vendiendo; depende en el precio, ¿no…?

 Hablando de lo que planteaban los Paraguayos antes de ser derrotados, de ese modelo en contra de los latifundios, luego de la destrucción de ese modelo y de ese genocidio planificado por Mitre, ¿Cómo avanza el proyecto agroexportador de latifundios con la campaña del desierto?


En realidad las tierras se empiezan a distribuir cuando Rivadavia, al hacer el empréstito Baring Brothers, se encuentra con que los ingleses le piden una garantía y la garantía son las tierras de la Provincia de Buenos Aires, por lo tanto esas tierras son invendibles, no se pueden vender porque se han dado en garantía del empréstito. Entonces Rivadavia inventa la Enfiteusis, que después algunos políticos pretenderán decir que era una política de reforma agraria y era que no se podía vender, entonces las entrega a los enfiteutas como si fueran colonos, inquilinos, en arrendamiento diríamos, ¿no? Con unos valores muy mínimos. Después ya en la época de Rosas muchos de ellos se hacen propietarios. No nos olvidemos que el gran asesor de Rosas es su primo Anchorena, que se va a convertir después en dueño de casi un millón de hectáreas en todo el país.
En realidad cuando, después de la caída de Rosas, se produce el abrazo del Coliseo, que es el abrazo entre los que venían del rosismo y los que vienen del mitrismo. Anchorena y Mitre son las dos expresiones de la unión de los comerciantes del puerto con los hacendados de la pampa húmeda, de la pampa húmeda de la zona que está en manos de los blancos. Después a esto se agrega cuando se sigue avanzando y finalmente con el gobierno de Avellaneda en 1879 se inicia la campaña que va desde la zona de Bahía Blanca y Río Negro hacia el sur. Todo eso va conformando el modelo de país de una gran cabeza y un cuerpo raquítico, porque las provincias quedan totalmente postradas. La función de la Argentina es ser la granja de su graciosa majestad británica, es decir, producir carnes que se van mejorando con la introducción de productores ingleses, los Shorton, los Aberdeen Angus, los Hereford y después también con la importancia de las lanas que empieza a desarrollarse también en esa época, 1860 más o menos. Este es el ganado ovino que después va a ser, como es un animal más resistente, empujado hacia el sur, donde van a caer las ovejitas en manos de Menéndez Behetis, Braun Menéndez y de los grandes terratenientes del sur que se hacen propietarios pagando a tanto la oreja de indio, hasta terminar con los indios.
Como se dan cuenta de que hay muchos indios que aparecen desorejados, pero siguen viviendo, entonces pagan ya no la oreja de indio sino un testículo de indio, para terminar con los pueblos originarios. Mientras también se produce el otro fenómeno, no solo los pueblos originarios son robados de las tierras, son robados de las tierras también los gauchos porque el gaucho era naturalmente el dueño de la Pampa pero no tenía noción de propiedad. El consideraba que bueno, él estaba allí, tenía su ranchito, su china, una pequeña tropilla, por ahí se conchababa durante un tiempo para hacer una doma o un arreo y volvía al rancho, y un día viene el juez de paz o aparece el comandante, con un papel que se llama escritura, que dice: “esta tierra es del señor tal y tal porque es un amigo del poder”. Y el gaucho no sabe de qué se trata. Entonces pasa como con el Martín Fierro que se queda sin la tropilla, sin la mujer y va a terminar en la frontera.
Todo esto va configurando un país que no tiene la mayor singularidad, porque es un fenómeno que se da en toda America Latina. Es decir alrededor de Valparaíso se va a producir este fenómeno para la salida del salitre y el cobre de Chile. En el Ecuador va a pasar lo mismo alrededor de Guayaquil. En otros países va a pasar lo mismo porque se van a especializar en la producción de petróleo, en la producción de hierro, como en México, en la producción de café como Colombia, en la producción de bananas y frutas en Guatemala. Es decir son países mono productores, basados en la exportación de un solo producto, que cuando cae el precio de ese producto el país está terminado. Con un solo comprador que normalmente en la zona sur de América son los ingleses, ya convertidos en imperialismo británico, y en la zona norte de América y el Caribe son los norteamericanos.
Que han ido creciendo mucho después de la Guerra de Secesión y que le roban casi dos terceras partes del territorio a México, se quedan con Puerto Rico, se quedan con el derecho a intervenir cuando quieran en Cuba, le compran a Rusia la Alaska, le compran a los franceses la Louisiana, le compran a España a precio vil la zona de Miami y toda la zona vecina y conforman ese gigante imperial que se convierte en un gendarme atómico del mundo, mientras que de México al sur quedan esos veinte países del cual la Argentina es una expresión de dependencia pero que no es singular el problema. El problema es justamente el despedazamiento de América Latina para convertirla en veinte países dependientes con recursos naturales importantes como el estaño de Bolivia por ejemplo. Toda la política boliviana va girar alrededor del estaño que está en manos de tres hombres: Hoschild, Aramayo y Patiño. En otro lado también va a producirse el fenómeno. Aquí en la Argentina diríamos Anchorena, Mitre por ejemplo, Martínez de Hoz también. Este va a ser el fenómeno central del modelo agroexportador que va a culminar en el año 1904, cuando asume el doctor Quintana, porque el doctor Quintana había sido abogado de las empresas británicas y además había sido, como abogado de los ingleses, el hombre que había amenazado con un barco en 1876 al gobierno de Avellaneda.
El gobierno de la Provincia de Santa Fe, que estaba en manos de Fernando Bayo, cierra la sucursal del banco de Londres en Santa Fe porque hacía maniobras para hundir al banco provincial de Santa Fe, que lo hunde finalmente Menem, privatizándolo muchos años después. Ahí el Gobernador de Santa Fe lo defiende, clausura el banco inglés, detiene al gerente de la empresa inglesa y entonces Quintana como representante del Banco de Londres va a ver al canciller argentino y le dice que hay una cañonera que esta frente a Rosario y que sino liberan y reabren el banco van a cañonear. Ese hombre va a ser presidente de la Argentina en 1904. Esta es la síntesis de todo ese período que generalmente en los colegios no se cuenta.

Fuente: Frente Tranversal Nacional y Popular - 22/11/2011